El pasado jueves 15 de diciembre y de manos del presidente de la República del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ENGIE Energía Perú y el Comité de Vigilancia Ambiental del Nodo Energético de Ilo recibieron el “Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg” en la categoría Cultura y Ciudadanía Ambiental. El Premio Nacional Ambiental es el máximo galardón en el Perú en esta materia y es otorgado anualmente por el Ministerio del Ambiente.
“Nuestro compromiso es contribuir con el desarrollo del sector eléctrico peruano, pero con pleno respeto y cuidado del medio ambiente; y para ello, la participación de la comunidad se convierte en el mecanismo más eficiente y transparente para supervisar este compromiso, además de generar lazos de confianza con tus vecinos”, precisó Michel Gantois, CEO de la empresa y Country Manager de ENGIE en el Perú.
El premio fue otorgado por la experiencia exitosa del Comité de Monitoreo y Vigilancia Ambiental Ciudadana de la Central Termoeléctrica Nodo Energético en Ilo (de propiedad de ENGIE) cuyo objetivo es promover la participación organizada de la sociedad civil y de las autoridades de Ilo en el seguimiento y vigilancia ambiental del proceso constructivo y de operación de la central.
El Comité está conformado por seis miembros representantes de la cuidad de Ilo: el Comité Ambiental Municipal, el Frente de Defensa de los Intereses de Ilo, la Cámara de Comercio e Industria de Ilo, el Comité de Vigilancia del Presupuesto Participativo de la Provincia de Ilo, el Sindicato Único de Pescadores Artesanales y Buzos Civiles del Puerto de Ilo y la Municipalidad de El Algarrobal; y dos miembros participantes: la Municipalidad Provincial de Ilo y la empresa ENGIE.
Creado en el año 2014, el Premio Nacional Ambiental busca reconocer el desempeño ambiental destacado de las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, que hayan realizado acciones que generan un impacto positivo a favor de las personas y el ambiente en el país.
A través de sus ocho categorías, brinda la oportunidad a los ciudadanos, docentes, investigadores, grupos de voluntarios, organizaciones sociales, empresas, organizaciones públicas, entre otros, para que puedan presentar programas, proyectos y/o iniciativas que ejemplifiquen buenas prácticas ambientales, constituyéndose así en referentes de modos de vida sostenible en el país.